Mediante una serie de sencillas técnicas terapéuticas y de relajación, la Terapia Emocional permite destapar y liberar:
- Emociones reprimidas (duelos, fobias, miedos, traumas…)
- Dolencias físicas (consecuencia de emociones sin resolver)
- y Creencias limitantes.
Podríamos decir, utilizando una simple metáfora, que nuestras experiencias traumáticas se depositan en el subconsciente como las capas de limo en un río. Removerlas solo sirve para enturbiar el agua… Liberarlas desde nuestra biología y desde nuestro subconsciente, facilita grandes cambios en nuestra manera de sentir, pensar y actuar. El agua del río vuelve a discurrir cristalina por su cauce, de forma natural y casi sin darnos cuenta. Eso es Libertad Emocional.
Esta técnica se nutre de diversas fuentes: Neurología, Programación Neurolingüística, Biodescodificación, EFT, Física Cuántica, Ho’oponopono, Neurochamanismo… que contribuyen a que el paciente libere de forma rápida y eficaz todo lo que lastra su camino, provocando grandes cambios en muy poco tiempo. El terapeuta emocional acompaña al paciente en la búsqueda de esas emociones cristalizadas en el subconsciente que dirigen sus pensamientos y comportamiento, y que en muchas ocasiones, provocan enfermedades.